Otro clásico del Rey Patricio (bueh, este no tanto) reversionado por una banda de Metal. La interpretación que tengo de este tema es la de un palo a Enrique Symns, quien solía ser compañero de la banda y de hecho participó en el grupo en la época pre-Oktubre contando monólogos en los shows. Pero luego hubo problemas y se separaron, y *parece* que Symns anduvo boqueando a las cotorras del chusmerío, (al parecer, muy jodidas) y el Indio, en lugar de quedarse de brazos cruzados, le dió con todo en dos canciones del disco La Mosca y la Sopa (1991) que son precisamente este tema y el Blues de la Artillería ("Sos un aristócrata de cotillón") En fin, acá va la letra, a interpretarla.
Saliste ya mil veces
de la pista a respirar
a reclutar, bien maquillado
y ocultando tu lunar.
Un día el bote volcó, y el premio a pique se fue.
Todos te daban por muerto
y vos allí en mi remolque sin luz,
como un polizón.
Mirá qué tipo espeso
sumiso como un guiso más
un vago de mil caravanas
a punto de quedar a pie.
Fundiendo plomo lográs chorros de oro cochino
en besos de lo más desnudos
pero el café con tu suerte se enfría
en mi mesa fría.
Apuntamos a tu nariz, hundimos tus pómulos
y vos resplandecías
no te quedó sueño por vengar
y ya no esperás que te jueguen limpio nunca más.
Salando las heridas
jodiste a todo Cristo y más...
a boluditos de la luna
y tipas porno-nazi look.
Un día el bote volcó, y el premio a pique se fue.
Todos te daban por muerto
y vos allí en mi remolque sin luz,
como un polizón.
Tu lengua se derrite
en modas de la rabia de hoy
cuando enfermás con tanta gana
cerrás las filas del dolor.
Fundiendo plomo lográs chorros de oro cochino
en besos de lo más desnudos
pero el café con tu suerte se enfría
en mi mesa fría.
Apuntamos a tu nariz, hundimos tus pómulos
y vos resplandecías
no te quedó sueño por vengar
y ya no esperás que te jueguen limpio nunca más.