Soy el magnífico rey de los cielos.
Soy el único que observa todo el universo,
dándote como un gran gesto de evidencia
el milagro de la vida.
Deberás arrodillarte ante mi,
soy tu razón de ser...
No trates de engañarme con mentiras,
o mil millones de lágrimas llorarás.
No creas que es fácil deshacerse de ellos,
no se escaparán de mi vista...
Deberás arrodillarte ante mi,
soy tu razón de ser...
Este es el Eden que hice para tí,
y lo destruiste, rompiendo las reglas...
Deberás arrodillarte ante mi,
soy tu razón de ser...
Este es el Eden que hice para tí,
y lo destruiste, rompiendo las reglas...
Vive y respetame, carga con mi nombre
y cuídate de las llamas eternas!